¿Es el Manuscrito Voynich una versión gráfica de La Divina Comedia de Dante?

Publicado el: 25/01/2015 / Leido: 11661 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

Compartir:

¿Es el Manuscrito Voynich una versión gráfica de La Divina Comedia de Dante?


 

De acuerdo: el Manuscrito Voynich es carne para cargar en las naves del misterio, esas que surcan los mares de la inquietud humana en horarios nocturnos. Debo aclarar, como ya he expresado aquí otras veces, que soy partidario de que la ciencia abandone todo pudor y vergüenza a la hora de abordar los contenidos que pueblan esos programas. La ciencia no debe caer en su propio meapilismo; existe para estudiar aquello que aún no se conoce y explicarnos la naturaleza y, por tanto, tiene la obligación de entrar en este terreno para abrir las ventanas y ayudar a que circule el aire fresco, como suele hacer mi colega y amigo José Manuel Nieves como colaborador del programa Cuarto Milenio. Al fin y al cabo, ¿qué nos interesa de la ciencia si no es que nos ayude a explicar lo inexplicado? Por tanto, respeto ese tipo de programas siempre que adopten la que en mi humilde opinión personal es la actitud correcta: si a un fenómeno constatado fehacientemente no se le prueba una explicación natural, es simplemente porque no somos lo suficientemente listos para encontrarla, no porque no exista. Una vez más hay que recordar el viejo argumento lógico: la ausencia de prueba no es prueba de ausencia.

El Manuscrito Voynich es material de frontera, que tanto aparece en ámbitos puramente científicos como en el mundo de lo paranormal. Para quien nunca haya oído hablar de él,se trata de un libro presuntamente elaborado en el siglo XV, escrito en un código incomprensible e ilustrado profusamente con dibujos de la naturaleza y otros más delirantes. Sobre su autoría se han propuesto todo tipo de explicaciones, incluyendo las más esotéricas. La denominación oficial del manuscrito procede del bibliófilo nacido en Lituania Wilfrid Voynich, quien lo compró en Italia en 1912. Hoy el ejemplar se encuentra en la Universidad de Yale (EE. UU.), y su contenido está disponible en internet. Sus páginas han desafiado a criptógrafos de todo el mundo, que han propuesto teorías muy diversas sobre su origen y significado. En febrero de 2014, el profesor de la Universidad de Bedfordshire (Reino Unido) Stephen Bax logró la primera decodificación parcial del Voynich, revelando que probablemente es un tratado de la naturaleza escrito en una lengua muerta oriental.

Por su aura de enigma, que apela a la atracción humana por el misterio y al desafío de resolverlo, el Voynich ha interesado y obsesionado a muchos investigadores a lo largo de los años, que lo han abordado como simple pasatiempo o como materia a la que consagrar una vida. Hoy traigo aquí a uno de ellos. Jürgen Wastl es un bioquímico que ha trabajado para la industria y la universidad, y actualmente ejerce como jefe de información para la investigación en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). No se considera a sí mismo un lingüista ni un criptógrafo, pero mantiene un vivo interés en la historia y la filosofía de la ciencia, lo que hace año y medio y por intereses compartidos con su mujer, Danielle Feger, le llevó a dedicar parte de su tiempo libre a estudiar el Voynich.

El diagrama de rosetas del manuscrito Voynich. Imagen de la Universidad de Yale.

El diagrama de rosetas del manuscrito Voynich. Imagen de la Universidad de Yale.

La conclusión a la que ha llegado Wastl, y que ha condensado en varios estudios, es que los dibujos del Voynich son ilustraciones de La Divina Comedia de Dante Alighieri. La idea de vincular ambas obras, admite Wastl, no es suya: “La relación o vínculo entre el Manuscrito Voynich y Dante no es nueva y se ha discutido en múltiples foros y blogs”, señala. Wastl precisa que otros han sugerido el Infierno y el Purgatorio de Dante como “el núcleo” del manuscrito. Un folio en particular, una hoja desplegable que muestra nueve círculos comunicados y que se conoce como diagrama de las nueve rosetas o mapa de rosetas, se ha identificado con los nueve cielos del Paraíso de Dante que el autor italiano basó en la cosmología de Aristóteles.

En el reverso de esta hoja se encuentra otra ilustración que muestra dos diagramas circulares y que se conoce como “círculos mágicos”. Siguiendo una línea de investigación sugerida por el investigador del Voynich Nick Pelling en su blog, Wastl ha ligado estas imágenes con otras y las ha comparado con las ilustraciones de otros manuscritos medievales, además de analizar los textos de los cantos de la obra de Dante. Su conclusión es que se trata de representaciones que ilustran el Paraíso completo.

Círculos mágicos en el Manuscrito Voynich. Imagen de la Universidad de Yale.

Círculos mágicos en el Manuscrito Voynich. Imagen de la Universidad de Yale.

La idea de Wastl es que el texto podría ser descifrado a partir del conocimiento sobre qué representan las imágenes del manuscrito. Desde la publicación de La Divina Comedia, la obra de Dante atrajo tanto interés que fueron numerosas las publicaciones basadas en ella. Según Wastl, “ilustrar el Dante era algo común ya desde el siglo XV”, algo que hicieron artistas como Sandro Botticelli, y también lo eran los comentarios destinados a desentrañar el complejo significado de sus versos. Aún hoy, las ediciones de esta cumbre de la literatura medieval aparecen plagadas de notas al pie, tanto que en algunas páginas apenas dejan espacio en el papel para el texto original. Del mismo modo, Wastl piensa que algunos textos del Voynich podrían ser comentarios.

El bioquímico espera que su asignación de ilustraciones a cantos concretos del Paraíso deLa Divina Comedia ayude a “abrir nuevas líneas de investigación para descifrar el texto del manuscrito”. En particular, Wastl apunta que “el cosmos medieval, desde un punto de vista astronómico, utilizaba nombres de ángeles y santos y los indicaba mediante estrellas. Con esta base, hay oportunidad de analizar y asociar nombres, identificados mediante los cantos del Paraíso de Dante, con imágenes del Manuscrito Voynich”.

“Si mis asociaciones son correctas, esto proporcionaría nuevas pistas para la identificación de pequeños bloques de texto y nombres o palabras originales, en particular santos y nombres de estrellas”, añade el investigador, cuyos estudios están disponibles en la web Figshare aún a la espera de su publicación formal. “La manera de publicar en biología molecular y bioquímica, donde me crié, es totalmente diferente a las humanidades; aún necesito aprender sobre la manera de referenciar correctamente y otras cosas”, concluye.

http://blogs.20minutos.es/

Publicado el: 25/01/2015 / Leido: 11661 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

Compartir:
Dejar comentario

Comentarios