El canciller de Argentina, Héctor Timerman, informó que desde el lunes el Gobierno abrirá el acceso a documentos diplomáticos de la Cancillería sobre la última dictadura (1976-1983) mediante un buscador virtual que permitirá consultar unos cinco mil 800 documentos.
"Mi esperanza es que esto le sirva a la gente para tener una idea de cómo actuaba la Cancillería en ese momento y que le sirva a los investigadores para ir cerrando pistas que ayuden a descubrir qué pasó con personas durante la dictadura", dijo Timerman.
Se trata de unos cinco mil 800 documentos diplomáticos que podrán ser consultados por el público en general.
El canciller dijo desconocer el contenido de los documentos pero consideró que puede ayudar a los investigadores a "cerrar pistas" en muchos juicios que aún están en marcha.
Timerman recordó que la Cancillería "era el único ámbito del Estado donde (durante la dictadura) se traían personas secuestradas a trabajar, de la ESMA", la escuela de mécanica de la Armada donde funcionó uno de las mayores cárceles clandestinas.
"Es que no solo muchos de los marinos de la ESMA pasaron a revistar en la Cancillería sino que en el Palacio San Martín, donde hoy funciona el jardín de infantes, era un centro de trabajo esclavo", explicó.
Los documentos podrían contribuir a seguir la pista y conocer el paradero de quienes pasaron por estos lugares.
"A gente que estaba desaparecida la traían todos los días y a la noche las llevaban a la ESMA", explicó Timerman.
Mediante estas herramientas se podrá acceder a "documentos que explicitan la forma en que funcionó por ejemplo el Centro Piloto que montó la Marina (argentina) en París y en el cual reclutó a integrantes de los grupos de tareas de la ESMA, para llevar a cabo trabajos de inteligencia en la capital francesa y otras ciudades de Europa", afirmó el gobierno en su página web.
Unas 30 mil personas desaparecieron en la dictadura, según organismos de derechos humanos, en tanto hay decenas de juicios en marcha.
Desde que se anularon las leyes de amnistía hace 10 años, 547 exmilitares y expolicías recibieron condenas, según la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
De los dictadores, el único con vida es el exgeneral Reynaldo Bignone (85 años), quien purga en una cárcel común seis condenas por graves violaciones a los derechos humanos.
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