SCRIPTA MANENT ( LOS ESCRITOS PERMANECEN)

Publicado el: 30/08/2013 / Leido: 7143 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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SCRIPTA MANENT ( LOS ESCRITOS PERMANECEN)

Carmelo Arribas

Es evidente que Cayo Tito  cuando dijo aquello de  Verba volant scripta manent , (las palabras vuelan, los escritos permanecen), desconocía el internet, porque incluso las palabras escritas en este medio “volant”. Es posible, que de esta época de avalancha de información, al final, no quede nada. Cuando queremos conocer algún dato, ya no recurrimos como antiguamente a un archivo o una biblioteca, en donde con suerte y tras muchas horas, encontrábamos lo buscado. Hoy se pone una reseña en el Google y ya sólo queda el cortar y pegar.  En unas fechas no lejanas alguien que me indicó que estaba realizando una tesis doctoral y me pidió información sobre un tema concreto,  le indiqué ciertos libros, cuya tirada al ser muy corta, sólo encontraría en una biblioteca. Al cabo de unos días se puso en contacto de nuevo conmigo porque los libros eran muy gruesos y había que leer mucho para encontrar lo que buscaba. Tras indicarle una larga lista de páginas a consultar, caí en la cuenta de que si no existe en  el Internet algo, ya no existe, pero esto es engañoso. Hace unos días pretendí rescatar unos ensayos que había hecho para una revista digital. La Web, quizás porque la financiaba algún departamento de Cultura y ahora hay recortes, había desaparecido.

Pero sobre la pervivencia de este dicho de Cayo Tito, empiezo a tener mis dudas. Este verano,  me han traído unos doscientos libros, porque al propietario le ocupaban mucho sitio, y ya los tenía en su e-book. Sin duda estos soportadores de polvo en nuestras estanterías, están pasando un mal momento, del que dudo se repongan ya jamás. Me comentaba un conocido impresor, que ya hasta las instituciones públicas hacen una carátula con lo que podría ser la portada del libro y lo entregan en un cd y ya ni esto servirá, porque los nuevos ordenadores vienen sin esta aplicación.

Dicen que los romanos inventaron el chin-chin, de los brindis, para que todos los sentidos se dieran cita en ese momento de celebración, al beber una copa de vino. La vista, el olfato, el gusto, el tacto y faltaba el oído de ahí el chocar las copas, para que este también participara en este grato ritual.

A los libros los han despojado de ciertos placeres. Un libro no sólo se lee, también se palpa el papel, se huele la tinta y hasta, si es antiguo, los olores que ha ido captando con el tiempo, y hasta si me apuran hasta el oído participa en el atchís, del estornudo por el polvo acumulado, ese que tanto odian las amas de casa.

Nuestras bibliotecas irán sustituyendo los viejos ejemplares por una conexión wifi, tras darnos las claves del libro que queremos buscar, nos los descargaremos y se acabó el devolverlo tarde.

En los años setenta con el boom de los extraterrestres, algunos llegaban a afirmar que si no había restos de su presencia en la tierra, era porque su tecnología había sido tan sofisticada, que no dejaron restos. Empiezo a pensar que quizás no andaban tan desacertados , porque mucho me temo que en el futuro, nadie sabrá de nosotros, nuestras ideas serán esas “verba volant” palabras que se ha llevado el viento y ya no están en ninguna parte, como decía aquel senador romano, Cayo Tito. Mientras tanto, me han amenazado con que me traerán más libros. Tendré que montar una ong de una  “Sociedad protectora de libros abandonados”. Es lo que tiene, el tener animales domésticos y  libros, que  algunos, una vez disfrutados, molestan a los dueños.

http://digitalextremadura.com/not/42110/scripta_manent___los__escritos_permanecen_

Publicado el: 30/08/2013 / Leido: 7143 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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