CÓDICE

Listado de términos / Comentarios: 0

Compartir:

CÓDICE: (Derivado por vía culta de códex, CÓDIGO.) Libro manuscrito antiguo. (Ant., código.) // (liturgia) Parte del misal y del breviario que contiene los oficios concedidos particularmente a una diócesis o corporación. // (Del latín códex, cepa, tronco con raíces, aludiendo al origen vegetal de los objetos empleados para escribir) Libro manuscrito antiguo y de importancia histórica o literaria. Se formaba con hojas rectangulares, de pergamino o papiro, cosidas juntas. El formato de los códices era muy variado. Generalmente los textos literarios se editaban en formato pequeño y las obras científicas en forma mayor. La designación técnica de los manuscritos se basa en diversas circunstancias; a veces en el nombre del descubridor del códice (Prisse, Poggianus), o en el nombre del primer poseedor (Mediceus), o bien en el de la ciudad donde procedieron. Algunas veces, sobre todo en las grandes bibliotecas integradas por colecciones de diversas procedencia, se designan los códices según los fondos primitivos de que formaron parte o las regiones de donde procedieron. A veces los críticos se refieren a códices ya perdidos, de los que existen copias o de cuya existencia hay Documentos fidedignos, entonces se emplea como denominación el nombre del monasterio o ciudad que revelan tales fuentes. // En sentido estricto, se dice de los libros manuscritos cuando son anteriores a la invención de la imprenta, cuya fecha convencionalmente aceptada se ha establecido en el año 144O. // Nombre aplicado por los romanos a las tablillas de madera o de marfil que empleaban para escribir. // Libro manuscrito de forma rectangular fabricado de pergamino de diversos tamaños, cuyas hojas sueltas por medio de una costura en su orilla izquierda, se cubrían con tapas de madera semejantes a las pastas actuales. Los romanos las llamaban también libros cuadrados, dada la forma que afectaban, y su uso de dilató hasta principios de la Edad Media. Los códices medievales estaban escritos en pergamino, que en los ejemplares de lujo, al menos a partir del siglo VI, solía teñirse de púrpura, sobre el que resaltaban las letras de oro y plata. Antes del siglo XII es raro encontrar un códice de papel. La denominación de códice se ha hecho actualmente extensiva a los manuscritos antiguos de gran valor intrínseco y extrínseco. // Libro manuscrito de cierta antigüedad y de importancia histórica o literaria. // m. Manuscrito en forma de libro encuadernado. Dícese especialmente de los escritos con anterioridad a la invención de la imprenta, alrededor de 1440. El códice es de origen griego. Para superar los problemas que presentaban los rollos o volúmenes, los griegos idearon la escritura tablillas enceradas (ceratis codicillis) o sin encerar. Dos tablillas unidas formaban un dúptico; tres, un trípicon más de tres, un políptico. Los romanos en el siglo I, crearon el llamado libro quadrato, bien de pergamino (codiclli membranacei) o con tablillas enceradas. Hasta el siglo V el códice era preferentemente de pergamino o de papiro (cubierto con tapas de madera, de ahí el nombre de códice, de caudex tronco de árbol), pero destinado preferentemente a ediciones baratas, ya que el libro de lujo seguía siéndolo el rollo de papiro, hasta que a fines de este siglo comenzó a desaparecer para dar paso al códice. El códice de papiro (o papiráceo) estaba formado por una serie de quinterni (quinternos) sueltos, ya que el material no admitía el cosido. El pergamino, por el contrario, no solo permitía coserlos sino también encuadernarlos. Cada quinterno se formaba con cuatro hojas plegadas (diplomata), una dentro de otra, es decir, ocho hojas (folia); el nombre de quanternio (cuaderno) se daba a un conjunto indeterminado de hojas unidas unas dentro de otras y cosidas. Durante los primeros cuatro siglos, el formato de los códices fue bastante reducido, y la relación de la altura con respeto a la anchura era de 2 ; 3. A partir del siglo V los formatos aumentaron en sus dimensiones. Al modo de los rollos, el título se situó, durante los primeros tiempos, al final. pero a partir del siglo V se insertó al principio. Los códices introdujeron la foliación (en una sola cara de la hoja, el anverso) y la ilustración con más abundancia que el rollo, que había hecho poco uso de ella. No solo se trataba de ornamentación (iniciales de capítulo, etc.), sino también de figuraciones relacionadas con el texto. Para su escritura se marcaban los márgenes con minio, con ayuda de un compás (circinus o punctorium). El texto se disponía generalmente a una columna, pero también era corriente disponerlo a dos y tres. Los márgenes guardaban relación con la importancia del códice; los manuscritos más ricos disponían de márgenes generosos, mientras que en los más sencillos el texto llagaba casi al borde del soporte (papiro o pergamino). Para la copia de los manuscritos existía, sobre todo en los monasterios, una gran sala llamada scriptorium, en la que se sentaban los amanuenses, copistas o pendolistas, que escribían a medida que un lector, situado en un estrado, iba dictando; se obtenían así tantos ejemplares de una obra cuantos fueran los copistas. Estos dejaban en blanco los espacios que había de ser llenados por los crisófagos y los miniaturistas. Los crisófagos eran los dibujantes encargados de ejecutar los dibujos de iniciales, adornos y frisos (ornamentación). Por su parte, los miniaturistas o iluminados aplicaban los colores adecuados a los dibujos realizados por aquellos, y trazaban otras ilustraciones referentes a la obra, el retrato del autor o el del que había encargado el trabajo. Tales dibujos se llamaban miniaturas, de minio, sustancia de color rojo anaranjado con la que se dibujaron las primera ilustraciones de los códice. Una vez terminada la escritura e iluminación de los códices se procedía a encuadernarlos, para lo cual se unían los cuadernos con una tira de cuero al lomo y se forraban con dos tablas de madera, que se cosían con nervios de buey. Durante la Edad Media, debido a la escasez de pergamino y al auge que la copia de obras había adquirido, se utilizaron a veces los antiguos manuscritos de poco uso, para lo cual se borraba lo escrito y se escribía y se escribía nuevamente encima. Tales códices reciben el nombre de códices rescripti o palimpsestos, voz, esta, que significa "raspado de nuevo". Si la tinta era de escasa adherencia se borraba mediante el lavado con esponja, pero si se trataba de tinta fuertemente adherida se raspaba con cuchillo o piedra pómez, ablandando antes el pergamino con leche y harina. La aparición del papel en Europa (1150) permitió conservar muchos manuscritos que de lo contrario habrían desaparecido por este procedimiento. Sin embargo, la ciencia moderna ha hallado reactivos para descubrir la primitiva escritura de los palimpsestos, en los que a veces se descubren hasta tres escrituras superpuestas. El procedimiento, denominado anastasiografía, fue creado por el profesor italiano Giuseppe L. Perugi, y permite leer el manuscrito original o arquetipo. La era de la producción de códices, que se inició, como queda dicho hacia el siglo I (el resto más antiguo de códice, el De bellis macedonicis, que se conserva en el Museo Británico, data del año 1.000), se cierra en el siglo XV, con el nacimiento y expansión de la imprenta, que abrió insospechado desarrollo al libro.

Listado de términos / Comentarios: 0

Compartir:
Dejar comentario

Comentarios