10 Disposición de las estanterías y los corredores

Publicado el: 28/09/2024 / Leido: 2275 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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Disposición de las estanterías y los corredores.

Las estanterías cuya razón de ser constituye los depósitos, ocupan en ellos la mayor parte junto con los corredores de circulación.

Las estanterías están compuestas por estantes, divididas en partes iguales por armazones verticales, cada uno de ellos llevan un número variable de anaqueles superpuestos. Entre estanterías paralelas se encuentran estrechos corredores de circulación más anchos, los corredores de circulación deben ser directamente accesibles saliendo del ascensor montacargas.

La mayor parte de las construcciones de estantes metálicos han estandarizado a 1 metro el largo de los anaqueles, o sea que el largo de las estanterías es en principio siempre múltiplo de un metro. Para la comodidad del servicio el largo de 10 m. por estantería debe ser considerado como máximo.

El ancho de los corredores varía según se adopte el sistema de estantería tradicional por el sistema de estantería denso o compacto.

En el primer caso, el ancho de los corredores entre estanterías paralelas está comprendido entre 70 y 80 cm; un ancho superior a 80 cm representa pérdida de espacio. Los corredores de circulación perpendicular a la estancia tienen por lo menos un metro de ancho. Esta cifra puede ser elevada hasta 1,20 m.

Figura 14. Estanterías.

En caso de estanterías compactas o densas, el ancho de los corredores es lo más a menudo impuesto por la naturaleza misma del sistema adoptado.

Cuando la sala es rectangular y las estanterías están dispuestas perpendicularmente al eje de la sala por un corredor de circulación mediano, es indispensable prevenir a lo largo de los muros o paredes un corredor de 70 u 80 cm de ancho, para evitar que las estanterías entren en contacto con las paredes y para permitir una circulación de un estante a otro sin tener que volver al corredor central.

 

ESTANTERIAS

Materiales de estanterías.

Numerosos progresos han sido realizados en nuestro campo desde comienzos del siglo. El único material normalmente utilizado hoy día para las estanterías de archivos y bibliotecas es el metal. Las estanterías de madera fueron durante mucho tiempo los únicos conocidos, pero están hoy universalmente abandonadas.

Los factores:

a) Su combustibilidad

b) Su frecuente invasión de insectos

c) Su tendencia a dilatarse y doblarse en los climas húmedos

d) Su incomodidad en razón al espesor de los anaqueles que deben soportar sin ceder al peso de los documentos.

 

Figura 15. Disposición de las estanterías.

 

Existen procedimientos incombustibles para la madera y de tratamiento anti-insecto que puede permitir considerar las estanterías de madera como aceptables en los depósitos de archivo. Incluso ofrecen cualidades no desdeñables de higrometría. Pero la madera es, fuera de los países de grandes bosques, un material extremadamente caro y el precio de una instalación de archivos enteramente con estanterías de madera anticombustible y de tratamiento anti-insecto es por regla general prohibitivo.

No ocurre lo mismo con el equipamiento de estanterías en los escritorios, salas de lectura, etc. en los cuales la madera es material noble y resulta más elegante que el metal y se armoniza mejor con el resto del mobiliario.

Otros diversos materiales han sido en diversas épocas experimentados para estanterías, en especial la pizarra, el cemento, el hierro colado, etc.; han sido todos abandonados debido a su peso, a su falta de maleabilidad o de su costo, se ha hablado también de materiales plásticos especialmente endurecidos y reforzados para soportar el peso de los documentos de archivo.

La difícil resistencia de estos materiales al fuego basta para hacerlos desechar, son pues las estanterías metálicas las que monopolizan la casi totalidad del equipamiento de los depósitos de archivo.

En una instalación de Archivos Modernos, estantería metálica significa que los anaqueles como así también los armazones a los que ellos están sujetos son metálicos. No siempre ha sido así, antes se han visto anaqueles metá

Figura 16. Estantería.

licos puestos sobre armazón de cemento o incluso sobre cremallera de madera.

En la actualidad, estas instalaciones no son calificadas como estantería metálica, en todo caso le corresponde una clasificación como estanterías mixtas.

Los anaqueles de la estantería están sujetos a los armazones verticales. El conjunto de los anaqueles superpuestos entre dos armazones verticales se denomina estante, una serie de estantes contínuos y en un mismo cuerpo, forman una estantería. Las estanterías son de simple o doble fase, según se halle una sola o dos filas de anaqueles.

La disposición clásica de las estanterías en una sala de depósito consiste en una serie de estanterías paralelas de doble fase, separadas por pasillos. Existen también sistemas de estanterías, llamadas densas o compactas donde el número de los pasillos es reducido. La implantación de estantería varía según la forma y acomodamiento adoptado para los documentos.

 

En algunos archivos se tiene la costumbre de colocar la caja o cartón parado sobre su lado más pequeño, en este caso son necesarios anaqueles de 30 cm., en otros archivos se depositan las cajas sobre su lado más grande, entonces son necesarios anaqueles de una profundidad de 40 cm., asimismo, el número de anaqueles que se puede superponer en un mismo estante varía según la forma de acomodamiento y las dimensiones de los documentos, con documentos de dimensiones estándar 21x27 cm., colocados parados sobre su lado más pequeño se pueden

Figura 17. Autosostén

superponer 6 anaqueles por pisos de 2,10 mts. de altura, por el contrario, con los mismos documentos colocados, parados sobre su lado más grande se superpondrán ocho anaqueles. Si las cajas son colocadas acostadas, se podrán superponer hasta 12 anaqueles.

Características generales de las estanterías: Los documentos de archivo no son un material cualquiera que se pueda acomodar en cualquier tipo de estantería, los imperativos de su conservación implica la prohibición de estanterías del tipo casillero corrientemente utilizado en la industria para materiales.

Las estanterías de bibliotecas no son utilizables para un depósito de archivos por sus dimensiones diferentes, en las bibliotecas la mayoría de los libros son del formato un octavo para los cuales son suficientes anaqueles de una profundidad de 20 a 25 cm., es necesario pues hablar de estanterías de archivo con sus características propias y éstas pueden ser agrupadas bajo tres rubros: solidez, seguridad y comodidad.

Solidez.

Hemos dicho que el peso medio de un metro lineal de archivo es de 50 a 70 kg, esta cifra se eleva a 80 y hasta 90 kg. para cierta categoría de documentos particularmente pesados; teniendo en cuenta los márgenes de seguridad necesarios un anaquel de un metro de largo, debe soportar sin ceder 100 kg. repartidos. A este efecto la hoja de metal tendrá un espesor de 10 a un milímetro.

figura 18. Solidez.

Tiene la tendencia, el metal, a ensarrarse al contacto con la humedad, debe tenerse cuidado particular en el tratamiento antiherrumbre de las estanterías, la chapa debe ser cuidadosamente cuidada y desengrasada, bañada de una capa de pintura antiherrumbre.

Esta condición técnica es indispensable para que la aplicación de la pintura  sea uniforme sobre toda la superficie, después debe ser bañada con una capa de esmalte cocido, el esmalte no debe ser rayado por los manipuleos corrientes, debe ser liso, exento de todo rastro de herrumbre, del mismo modo que de todo rastro de burbujas, granulaciones, etc.

ESTANTERÍAS AUTO SOSTENIDAS.

También se ha desarrollado el hábito de utilizar como esqueleto de los edificios de archivo, el mismo esqueleto de las estanterías metálicas, las losas de cemento son colocadas directamente sobre los soportes metálicos que constituyen los “parantes” metálicos o armazones verticales de sostén, estos juegan en consecuencia el doble papel de soporte de los estantes y sostenedor de la loza.

Aspectos de la construcción.Las paredes exteriores desempeñan el simple rol de encerrar el recinto, la ventaja es la rapidez de construcción, por otra parte el precio es económico.

Existen opiniones que las estanterías auto sostenidas son peligrosas en caso de incendio, alegando el ejemplo de destrucciones ocurridas en la segunda guerra mundial; el peligro no sería realmente grave sino en caso que el incendio provoque una intensa fuente de calor capaz de doblar los postes o sostenedores. Sólo un bombardeo con bombas incendiarias o un incendio voluntariamente provocado, podría producir tal efecto.

Figura 19. Soportes de anaqueles.

Para reducir al mínimo el riesgo de deformación del esqueleto metálico en caso de incendio es necesario que las partes metálicas que están insertadas en el hormigón armado de los pisos intermedios estén especialmente colocados con un aislante térmico.

En tiempos de paz, si las instalaciones eléctricas que están correctamente colocadas, y si las medidas de seguridad son convenientemente explicadas, este ries-

go no existe, justamente porque los legajos depositados en estas estanterías no constituyen material muy inflamable. La estructura ha sido a veces señalada como “una jungla de postes metálicos”, en la mayoría de los casos la trama de estos postes es de un 1 m. x 1.30 o 1 x 1.50 m; también puede aplicarse una trama de 3 m x 2.60 m ó de 3 x 3.

 

 

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